La casa mía
No me es dado verte
ni tocar tu puerta
mi casa de piedra
atenta en décadas y océanos
historia huérfana a mis tres años
en la eternidad de tus paredes
la casa mía
una voz chiquita en el gran trasatlántico
“voglio ritornare alla casa mía”
trastocada las emociones mi madre nunca partió
ella
yo sin abrigo
carentes en las quimeras de tu suelo
firme
de piedra gris ensoñada de ocre dorado
en el enjambre de la nostalgia de tierra-tiempo
aguarda la casa mía
Carmela Isabella