DEL ESTANDARTE Y SELLO DE LA ORDEN
El estandarte de los templarios era una especie de pendón cuadrilongo dividido de arriba a bajo en dos colores blanco y negro, igual a la lámina, al que dieron varios nombres. Los más comunes fueron los de balza, baucan, beuceant o bien parecida. El color blanco suponen quería indicar la caridad y blandura con que habían de portarse con los cristianos, y el negro el furor y rabia con que tenían que pelear contra los infieles y enemigos de la cruz. En medio de su estandarte, había según algunos autores, una cruz igual a la que llevaban en sus capas; y también añaden otros, que se leían en él las palabras del Salmo CXIII: Non nobis Domine, non nobis, sed nómini tuo da gloriam.
Los principios de esta Orden fueron tan pobres y humildes, según hemos visto, que algunas veces dos caballeros tenían que montar a la vez en un solo caballo al acompañar los peregrinos que conducían y escoltaban, desde Tolemaida u otro puerto en que desembarcaban, hasta Jerusalén; y de aquí tomaron por sello o distintivo de la Orden, dos caballeros puestos en un solo caballo en señal de humildad y de su primitiva pobreza, con esta leyenda: Sigillum militum Christi: sello de los soldados de Cristo.
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