La España Musulmana y la Reconquista
El dominio de los visigodos duró hasta el año 711, cuando un ejército musulmán, con unos 50.000 soldados, cruzaron el estrecho de Gibraltar, vencieron al ejército visigodo en la batalla de Guadalete, cerca de Cádiz. Rodrigo, el último rey godo, fue derrotado pero ello no terminaría allí, en unos cuatro años terminarían por dominar casi toda la península, convirtiéndose ésta en un emirato, o provincia del imperio árabe, llamada Al-Andalus. Los s. VIII y XI, significarían un creciente poderío musulmán, a pesar de que se forman núcleos de resistencia al Norte de la península. Los territorios conquistados se van arabizando y se independizan políticamente del imperio árabe. En el s. X Abderramán III convierte Al-Andalus en califato independiente, con independencia religiosa, siendo una época de gran prosperidad cultural, gracias a las innovaciones en las ciencias y en las letras y la especial atención que dedicaron al desarrollo de las ciudades. Las ciudades más importantes fueron Valencia, Zaragoza, Sevilla y Córdoba, la cual llegó a ser en el s.X la mayor ciudad de Europa Occidental, contando con 500.000 habitantes, y centro cultural de la época. Sin embargo la decadencia llegó en el s.XI, cuando comenzaron las pugnas entre las distintas familias reales musulmanas y el califato se desmembró en un mosaico de pequeños reinos taifas. El movimiento de Reconquista se hizo cada vez más fuerte, la primera derrota la tendrían los musulmanes en Covadonga, Asturias, de mano del Rey Pelayo en el año 722, durante estos años, sobre todo tras la decadencia se sucedieron las victorias de los reinos del Norte.
Hasta que en el s. XIV los musulmanes españoles sólo poseían el reino de Granada, que mantuvieron hasta finales del s. XV, cuando los Reyes Católicos lo incorporaron a la corona de Castilla.