Háblenos un poco sobre la melanina y sus efectos sobre nuestra piel.
La melanina es un pigmento protector y oscurecedor, producido por la piel como un mecanismo defensivo contra las radiaciones UV y contra otros agentes agresores, como el humo, la contaminación y el polen, o también si la piel acusa alguna reacción alérgica. La melanina se forma por células especializadas productoras de pigmentos en la epidermis, llamadas melanocitos, caracterizadas por tener pequeños “brazos” que se extienden como los de un pulpo. Cada uno de esos brazos toca a numerosas células regulares de la epidermis (los queratinocitos) con el propósito de distribuir la melanina.

Cuando la piel reconoce el daño potencial, reacciona defensivamente enviando “agentes disuasorios” para que respondan con una función protectora. En otras palabras, los melanocitos liberan melanina para situarse encima del tope del núcleo de otras células. Si esa melanina persiste en seguir la piel, incluso después de que el daño inicial,ya se haya mitigado, las manchas oscuras y la decoloración crean una hiperpigmentación en la epidermis.
¿En qué consisten los distintos tipos de manchas por pigmentación? ¿Tienen todos unas mismas causas?

Hay muchos tipos distintos de manchas oscuras que aparecen en la piel. La melanina es responsable del color que vemos en nuestra piel, incluso de las manchas generadas por la pigmentación, pero cada mancha tiene una causa diferente. Estas son algunas de las más comunes:

Melasma o Clorasma: Aparecen simétricamente en el labio superior, los pómulos y la parte inferior del mentón en mujeres mayores de 20 años. El consenso general es que obedecen a cambios hormonales, y se exacerban con la exposición a los rayos ultravioleta (UV). También existe un tipo de manchas que aparecen en las embarazadas o en mujeres que toman píldoras anticonceptivas u otros medicamentos porque tienen un impacto sobre las hormonas. En estos casos, suelen desaparecer después del embarazo o cuando la mujer cesa de tomar los medicamentos que las provocan.

Hiperpigmentación debida a los rayos UV (también conocidas como “manchas de la edad”): Cuando se estimula por los rayos UV, la actividad normal de las células internas de la piel (los melanocitos) se convierte en hiperactividad, lo que estimula a la tirosinasa y la producción excesiva de melanina. Como consecuencia, con el transcurso del tiempo, la piel forma esas manchas oscuras.

Hiperpigmentación debida a cicatrices, dermatitis de contacto u otras irritaciones: Diversas formas de irritación pueden dar lugar a las manchas oscuras, incluyendo la exageración en la limpieza de la piel, la dermatitis atópica e inclusive el acné.

Pecas hereditarias: Estas pequeñas manchas son congénitas y empiezan a aparecer alrededor de los 3 años de edad y en forma más prominente al llegar la pubertad. Después de los 30 años, se mantienen sin nuevos cambios o a veces se aclaran un poco. Se desconoce qué relación podrían tener con los rayos UV. Las personas con piel clara o con ojos azules, y también los rubios y los pelirrojos, suelen tener mayor propensión a esta variedad de manchas.

¿Cómo trata en la consulta dermatológica los problemas de pigmentación de la piel?

Una regla importante: cuando se trata de hiperpigmentación no se debe recurrir a tratamientos demasiado agresivos, ya que es posible que la piel reaccione pigmentándose aun más. Para muchos pacientes, los tratamientos son frustrantes, ya que requieren mucha paciencia y una estricta constancia, cosas difíciles con el estilo de vida tan ajetreado que se lleva hoy en día.

Los tratamientos para la hiperpigmentación incluyen:

Una exfoliación suave. Muy beneficiosa en estos casos, porque estimula la renovación de la piel y ayuda a ésta a deshacerse del pigmento excesivo.

Un suave y repetido “peeling” químico, unido a la más estricta protección contra los rayos solares, puede resultar sumamente benéfico.

Protección contra el sol. Su forma más importante quizás sea el uso de productos que protegen la piel, ya que la luz ultravioleta oscurece la melanina, lo mismo si se trata de la melanina “normal” que de la melanina “excesiva” por la hiperpigmentación. Los filtros solares, por tanto, son esenciales para todas las personas que tengan estos problemas. Hay que aplicárselos a diario, incluso en días nublados.

Basta un minuto de exposición al sol sin ninguna protección para que afecte a un paciente que sufre de hiperpigmentación.

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