GENERAL
Un informe ovni es digno de investigación complementaria cuando contiene información que sugiere que puede realizarse una identificación positiva con un fenómeno bien conocido o cuando caracteriza a un fenómeno inusual. El informe ha de sugerir casi inmediatamente, ante todo por la coherencia y claridad de los datos, que tiene algo valioso para la identificación y/o científicamente.
En general, los informes que han de recibir consideración son los que implican varios observadores dignos de crédito, al mismo tiempo o separadamente, y que conciernen a observaciones de mayor duración de un cuarto de minuto. Se harán excepciones cuando las circunstancias del informe se consideren extraordinarias.
Se dará especial atención a los informes en los que se alega una posición fija y los que implican trayectorias inusuales.
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La Hipótesis Extraterrestre:
Es la más aceptada de las hipótesis, y postula un origen extraplanetario para los tripulantes de los OVNIs. Sobre su enorme diversidad, hay razonamientos para todos los gustos: desde los que creen que cada variante de entidad corresponde a una procedencia planetaria diferente -convirtiendo al planeta Tierra, como diría el Dr. Fernando Jiménez del Oso, en una "Disneylandia galáctica"-, hasta los que comparan esa diversidad con la variedad de razas humanas, desde los pigmeos a los arios.
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El Inconsciente Colectivo:
Tanta variedad de humanoides obedece a la información a la que un sujeto accede en un momento dado, extraída de una fuente etérea llamada por el psicólogo Carl Gustav Jung "inconsciente colectivo" y donde se almacenan las ideas, quimeras y vivencias de toda la humanidad. El testigo, sin saberlo, accede a esa "enciclopedia invisible" y recrea algo que no es estrictamente real ni físico.
En algunas filosofías tradicionales lo llaman registro akashico, y no es si no una variante del inconsciente colectivo antes definido. Bajo determinadas circunstancias los testigos acceden a un banco de imágenes formado por sus sueńos o por imágenes de otros, y las transforma en vivencias que él cree reales.
Esta hipótesis atribuye al ser humano la capacidad de proyectar fuera de sí imágenes y hasta materia -llamada ectoplasmática por los primeros investigadores psíquicos europeos- que puede tomar la forma de un difunto o de un humanoide extraterrestre.
Algunos autores proponen que las experiencias de encuentros cercanos obedecen a sueńos lúcidos. De hecho, una variante del fenómeno abducción reciente, conocida como "visitantes de dormitorio" parece tener mucho que ver con lo que los psicólogos llaman alucinaciones hipnagógicas e hipnopómbicas, que se producen inmediatamente antes de despertarnos o de caer en estado de sueńo profundo. En esos estadios intermedios, dicen, es más fácil ver cosas que no son reales.
Evidentemente, ninguna de estas hipótesis facilita una explicación global al enigma de los encuentros con humanoides, pero sí puede descartar muchos casos espúreos, dejando sobre la mesa de los ufólogos únicamente aquellos que merecen una consideración seria. Esto es, que les permita acercarse a la verdadera naturaleza de los OVNIs.
Los "ocupantes" son observados en el interior de un OVNI, bien a través de aperturas en su "casco" como puertas o ventanillas, o bien a través del fuselaje que se torna traslúcido, como sucede en el "Caso Galdar" (1976) desclasificado por el Ejército del Aire espańol.
Los testigos describen cómo uno o más humanoides entran y salen del OVNI. Es el relato más típico, y encuentra reflejo en incidentes como el vivido por el policía Lonnie Zamora en abril de 1964 en Socorro (Nuevo México, EE.UU.).
Se describen humanoides fuera del OVNI, sin que se les vea entrar o salir del objeto. Se deduce su asociación al OVNI dada la extrańa apariencia y proximidad de ambos. Esta categoría recibe el nombre de "asociación deducida".
A pesar de que no hay objeto alguno en las proximidades del lugar del encuentro con un humanoide, el testigo lo asocia al fenómeno OVNI bien porque en ese momento hay un incremento de la actividad de No Identificados en el área, o bien por razones culturales (el humanoide le recuerda imágenes o descripciones de tripulantes de OVNIs descritos por otros). Esta categoría recibe el nombre de "asociación supuesta".
Son los "no asociados". Esto es, humanoides o entidades descritas sin la proximidad de OVNIs. En esta categoría caerían los encuentros con "chupacabras", "bigfoot" y otras criaturas más o menos mitificadas por los testigos, cuya vinculación al fenómeno OVNI es más que discutible.