Trucos para hacer la maleta
26 de julio de 2010.
Por Víctor Lenore
Se puede viajar sin apenas carga. Las cosas imprescindibles (billete, mapa, dinero, pasaporte) caben en un bolsillo. A pesar de todo, gran parte del placer y la comodidad del viaje depende de tu habilidad para adivinar que vas a necesitar y encajarlo en la maleta más ligera que puedas.
Hacer el equipaje es una de las fases más estresantes de las vacaciones. Solemos ponernos la noche antes, entre excitados por la aventura y muertos de cansancio, justamente los dos peores estados para concentrarse. Por eso hemos reunido unos trucos para hacer más llevadero el trago.
Infórmate: El trabajo empieza mucho antes de sacar la maleta del armario. Si quieres aprovechar al máximo, consulta Internet y las guías que puedas para conocer el clima, costumbres y ambiente del sitio al que te desplazas. Si puedes hablar con personas que hayan estado, mejor que mejor.
Descuelga el teléfono y averigua si tu hotel/camping o la casa donde vayas tiene secador, toallas, plancha, ordenador o cualquier cosa que te puedes ahorrar llevar contigo.
Haz una lista: Si no quieres volverte loco, piensa antes de trabajar. Lo sensato es hacer una lista de lo que necesitas, lo más detallada posible. Mucho mejor si eres capaz de ordenar las cosas por prioridad (por si a última hora hay que dejar algo fuera).
¿Otro truco útil? Ordena todo encima de la mesa antes de meterlo. Ir por toda la casa buscando cosas como un pollo sin cabeza suele desembocar en malas decisiones.
Prioriza: La primera gran división está entre las cosas prescindibles e imprescindibles. Intenta llevar los mínimos artículos posibles de la categoría “por si acaso”.
Si preparas un viaje largo, recuerda que es más cómodo lavar ropa que cargar con el doble de la que realmente necesitas. Si quieres apurar de verdad, ponte durante el viaje tus zapatos y ropa más pesada, así la maleta será más ligera.
No revuelvas las prendas: Cada par de zapatos debe ir en una bolsa de plástico distinta (así no manchan). Los cosméticos y productos de higiene van mejor separados de la ropa (así no mojan nada).
Coloca en el fondo las prendas que menos se arrugan y en la superficie lo que más (así no soportará tanta presión). Los complementos y collares son ideales para rellenar huecos. Todas las prendas con botones deben ir abotonadas (así sufren menos).
Remata la jugada: Nada más llegar a tu destino cuelga la ropa en perchas. Es lo que menos apetece una vez aterrizado, pero a la mañana siguiente lo agradeces.
Más recortes de peso: Olvídate de la horterada de comprar regalos. Son una pesadilla propia de tiempos pasados: cuando viajar era excepcional y los productos de un país no se encontraban en otro. Ahora casi todo se compra en cualquier sitio o se puede pedir por Internet mucho más cómodamente.