Stewie se ha hecho famoso gracias a las continuas muestras de admiración de sus vecinos, que no se han cansado de elogiar ante sus dueños tan inusuales medidas.
Stewie tiene cinco años, mide 123 centímetros y vive en Reno, Nevada (Estados Unidos) con sus dueños, Robin Hendrickson y Erik Brandsness, que aseguran que decidieron presentar el ejemplar al libro de los récords después de la insistencia con la que sus vecinos y conocidos se asombraban de la longitud del animal.