UN PUÑADO DE OLVIDO
Soy parte de una casa abandonada, donde en su huerto se cultiva polvo, silencio y olvido,
soy de la parte norte donde una vez hubo, musica, risas y baile, donde se cuidaban hortalizas de versos
llenos de amor y las lluvias de junio jamas los ahogaron, versos fertiles, versos felices, que a hurtadillas
se bebian el agua de la metafora para ser mas bellos aun.
Rompo a llorar, con lagrimas de poeta prisionero en esta carcel de olvido, engaño, decepcion,
lagrimas que ahora han parido solo hierba,
descanso sobre las telarañas que el viento rompe al pasar
me golpea la nuca, me revuelve el pelo, empeñado està
en que me levante y deje de llorar...
Que salga de esta casa de tristeza y soledad...
pero me duele hasta mi manera de andar
la nostalgia me empuja, caigo
y recuerdo que soy una poeta loca
sin que se sepa jamas...
suelto la risa... se que solo quiero llorar
y es que tengo un puñado de olvido
que al mar deseo aventar...
poder de nuevo empezar a sembrar
girasoles, margaritas, tulipanes, claveles,
pensamientos y no me olvides.