Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Creaciones_Gabito
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 ENTREGA PREMIOS ASISTENCIA DIARIA 
 ❥❥¸.•`*´´¨ ASISTENCIA DIARIA¸.•`*´´¨❥❥¸ 
 OFRECIMIENTO Y PETICIONES FIRMAS 
 ESPACIO DISEÑO Y FIRMAS UTOPIA 
 ALEJANDRO FERNANDEZ VIDEOS 
 SECRETOS DE LA ABUELA] 
 POEMAS CANELA 
 REFLEXIONES 
 ✿*¨ ¨*✿ RETOS DE LA SEMANA ✿*¨ ¨*✿ 
 TODO SOBRE EL (PSP 7) Tubes imagenes etc 
 ALEJANDRO FERNANDEZ VIDEOSº*º*º 
 Recetas y secretos de la Abuela 
 DISEÑADORA SOLITA 
 Diseñadora 
 
 
  Herramientas
 
General: contra corriente
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Lina1  (Mensaje original) Enviado: 01/12/2010 20:55
CONTRA CORRIENTE

Quien vive con entereza sus convicciones, despreciando la ironía y el respeto humano —el «que dirán» de los demás—, es un joven de carácter.
Daniel a la edad de catorce años, cayó cautivo y llegó a la corte del rey Nabucodonosor. Ya puedes imaginarte que lujo y seducción deslumbrante le rodeaban. ¿Y cuál fue su lema? «Yo permaneceré fiel a mi Dios». La tentación duró tres años, y el permaneció limpio de alma en medio de todas las seducciones del palacio del rey. ¡Era un joven de carácter!

No temas tanto la opinión de los demás. Si levantas la voz con valentía en defensa de tus principios, verás no una, sino muchas veces, cómo va retrocediendo tu enemigo.
En las algunas ciudades de origen medieval pueden verse con frecuencia ruinas de fortalezas o de castillos antiguos. Cuando todo el edificio ya está desmoronado, la torre sigue desafiando aún años y más años la fuerza destructora del tiempo. Estas torres seculares permanecen cuando a sus pies todo se agita en medio del ajetreo de la vida. Parecen la viva imagen del carácter firme: a sus pies todo cambia, se inclina, se adapta, se vende, se compra, pero ellas no ceden en sus principios. Si esta torre ha permanecido como la defensa más fuerte del castillo, así también hoy el hombre de carácter es la columna más poderosa de la sociedad humana. Parece que esta torre nos dice a todos: «Miradme, yo no fui edificada en un solo día; ¡cuántos bloques de piedra tuvieron que ponerse uno sobre otro!, y ¡con cuánta fatiga, con qué voluntad, a costa de cuántos sudores!; pero ahora vedme aquí venciendo los siglos.»

Para edificar la torre se necesitaron años, quizá decenas de años, y tú, ¿quieres hacerte hombre de carácter en un solo día?

Y mientras estoy mirando la torre del castillo, veo algo en la cúspide que está moviéndose de continuo. Ya se vuelve hacia acá, ya gira hacia allá... es la veleta. No tiene dirección fija, no tiene base sólida, casi diría: no tiene principios, no tiene carácter. Porque si lo tuviera, en vano le cantaría el viento sus canciones al oído. Negar los principios, ceder en la propia convicción, porque así resulta más cómodo, porque así se puede hacer una carrera más brillante, porque en el mundo entero sopla el viento en esta dirección, es lo propio de la veleta. Pues bien, medítalo: ¿qué quieres ser, torre o veleta? ¿El cobarde esclavo del respeto humano o un hombre verdaderamente libre?

La prueba de la mayoría

Aunque todo el mundo hiciese el mal, ¿sabrías conservarte tú sin mancharte? Si en tu centro educativo todos aspirasen únicamente a disfrutar de la vida, ¿podrías tú permanecer firme en tus nobles ideales? ¿Y si todos mintiesen porque resultase ventajoso?

Permanecerías fiel a la verdad aunque te crease problemas.

La conciencia suele llamarse la voz de Dios, y con razón. ¿Quién no ha oído alguna vez en su interior esta palabra? Cuando el joven está a punto de pecar, oye en su interior una voz que lo amonesta: «¡No lo hagas, no lo hagas!»
Si quieres ser libre, acostúmbrate a seguir incondicionalmente la voz de tu conciencia. No temas a nadie. Teme tan sólo a tu conciencia. No encaja con el carácter el abandonar por miramientos humanos, por miedo a habladurías o a la ironía, lo que aprueba tu conciencia.

El joven que no se atreve a rezar o no se arrodilla en la iglesia porque «otros lo ven», es prisionero del respeto humano. Mas el verdadero carácter significa una voluntad fuerte, guiada por una conciencia delicada. Quien al hacer algo espía con miedo lo que dirá el otro, no tiene voluntad y su carácter todavía no está formado. Igual que quien se deja llevar sólo de lo agradable sin tener en cuenta si es bueno o malo. Piensa que la mejor ayuda para dormir, la mejor almohada, es una buena conciencia.
El mártir San Pedro de Verona fue muerto a puñaladas por su fe. Después de los primero golpes gritó con tesón: «¡Creo!». Cuando, cubierto de sangre, ya no pudo articular palabra, con su dedo teñido en la propia sangre escribió en el suelo: «¡Creo!». Era un hombre de carácter porque era coherente con su fe.



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Sol Solgraficos Enviado: 01/12/2010 21:56


Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: ALONDRA Enviado: 02/12/2010 10:37


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados