Amor, ¡cuántos caminos hasta llegar a un beso,
qué soledad errante hasta tu compañía! Siguen los trenes
solos rodando con la lluvia. En Taltal no amanece aún la
primavera.Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos, juntos
desde la ropa a las raíces, juntos de otoño, de agua, de caderas,
hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.Pensar que costó tantas piedras
que lleva el río, la desembocadura del agua de Boroa, pensar
que separados por trenes y nacionestú y yo teníamos
que simplemente amarnos, con todos confundidos,
con hombres y mujeres, con la tierra que
implanta y educa los claveles.