TÚ, MI VERDADERO AMIGO En mi abandono sólo cuento contigo, son largas las horas de soledad y de hambre, pero tú, alimentas mi espíritu, tú me das paz, tú eres ese bocado que alivia las penas y que mitiga la sed de beber la vida. Tú, mi verdadero amigo, rayo de luz en mi oscuridad, fuego que da calor a mi hoguera apagada, agua que sacia la deshidratación de vivir. ¿Quién puede sentirse abandonado, si conmigo siempre estás?
TÚ, MI VERDADERO AMIGO
En mi abandono sólo cuento contigo, son largas las horas de soledad y de hambre, pero tú, alimentas mi espíritu, tú me das paz, tú eres ese bocado que alivia las penas y que mitiga la sed de beber la vida.
Tú, mi verdadero amigo, rayo de luz en mi oscuridad, fuego que da calor a mi hoguera apagada, agua que sacia la deshidratación de vivir.
¿Quién puede sentirse abandonado, si conmigo siempre estás?
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