Siéntate
estable dentro de ti mismo y las revoluciones externas no te afectarán.
Experimenta la dulce sensación de estar estable. Calmado y tranquilo, siente
la paz que hay adentro de ti y disfruta de esta experiencia, como si fuera la
única. Alrededor de ti, deja que el huracán de las situaciones domine el
mundo. Mientras más domines tu mundo interno, esto saldrá y ayudará el mundo
externo también. Quizá no puedas parar el huracán de girar locamente a tu
alrededor, pero sin duda podrás ayudar a los demás a no ser destruidos por él
y también ellos experimentar el dulce silencio
interior.