Tú eres un caracol oyendo nostalgias en los tumbos del mar, en las pescadoras gaviotas que perdieron su ruta.
Tú eres un caracol ovillado en la bruma; va pasando un desfile de celajes sedientos. Yo estoy empujando con mis remos al mundo, pero él está encallado con su tromba de fuego, o con su rezo de niño.
Tú eres la mariposa que voló al despertar: Vas trazando arabescos con tus alas de arroyo, vas buscando las flores que murieron sin tregua.
Tú eres una mujer, un poco soy yo y un poco eres tú,
Tú eres una mujer,
creacion consuelo
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