CONSEJOS
PARA SER UNA PERSONA CON ALTA CREDIBILIDAD
Si
prometes algo, es necesario que cumplas:
Hay quienes andan prometiendo cosas
que no cumplen. Parecieran
políticos corruptos en campaña electoral. Lo que
olvidan es que
tarde o temprano sus engaños quedarán al descubierto. Quizá
tus
amigos, compañeros de trabajo e incluso tu familia, ya no creen en
lo
que tú les dices. Has perdido credibilidad y esta situación te
trae
conflictos en las relaciones con los demás.
Hay padres que dicen:
-
"No sé qué hacer, ni siquiera mis hijos creen lo que les
prometo. Reconozco
que tienen la razón, jamás les cumplo...."
Lo aconsejable frente a éste y
otros hechos, es no prometer lo que
sabemos que no cumpliremos voluntaria e
involuntariamente. Si te
comprometiste con algo, cumple tu promesa. Es un
duro precio, pero
es claro que hay que cumplir lo que prometemos a nuestros
semejantes.
Piensa bien en lo que dirás:
Hablar sin pensar, trae
problemas. Hay cosas que decimos, que a
vuelta de pocos minutos, horas o
quizá días, nos traen problemas.
Por esta razón, es fundamental que guardemos
prudencia en todo lo
que hablamos. Posiblemente te ha ocurrido que por
deshacerte de un
vendedor, terminas diciéndole: "Venga tal o cual día y le
oiré su
plan de ventas". Lo has hecho para salir del paso. Pero llegada
la
fecha, el vendedor está ahí, no puedes escapar. Es imposible,
¿qué
hacer?. Examinar con detenimiento qué vas a decir o qué vas
a
prometer. De esta manera te ahorrarás malos momentos.
Deja de
mentir:
Uno de los pasos ineludibles para recobrar la credibilidad, es
sin
lugar a dudas, dejar de mentir. Hay quienes mienten sin necesidad,
y
terminan por creer sus propias mentiras. Engañar se convirtió en su
pan
de cada día y no saben qué hacer cuando deben decir algo
verídico porque
íntimamente saben que mentirán.
Sé franco, evita problemas:
Mentir,
dilatar las cosas o engañar a otros para quedar bien, lo que
hace es agravar
el problema. Es preciso ser francos. Si en verdad
puedes ayudar a alguien y
está en tus manos hacerlo, entonces puedes
comprometerte. Si no es posible,
es preferible que le digas
francamente: "No puedo
colaborarte".
Nuestra sociedad cambiará si cambiamos quienes vivimos en
ella. En
un mundo donde la mentira está al orden del día, nosotros
estamos
llamados a recobrar el valor de la palabra dicha. Nuestro
compromiso
debe estar enfocado a comprometernos cuando de verdad
podamos
cumplir, y decir "no" cuando sea literalmente difícil o
imposible
cumplir.
(A./D.)