En tu corazón, sabes
perfectamente
qué está bien y qué está mal.
Sabes qué es lo que,
en última instancia,
te ayudará a
progresar
y qué te hará quedarte
estancado donde
estás.
Aunque puedas ser
muy
bueno racionalizando
en
contra de una determinada
verdad,
ésta finalmente se hace
evidente.
Aunque algunos puedan ser
muy hábiles intentando
desorientarte,
tú sabes muy bien qué es lo mejor para tu vida. Marcha de la
mano con tu corazón.
Escucha tu voz interior,
esa que tiene el mayor
de
los sentidos y que,
mirando
retrospectivamente,
casi siempre tiene
razón.
En un mundo en que el engaño es,
demasiado a menudo,
tan sólo una estrategia
más,
desarrolla la costumbre
de descubrir la verdad con
tu corazón y no tan sólo con tus ojos.
No importa quiénes
quieran
sacar partido de ello,
el hecho es que quien
ha
conseguido llegar hasta
donde ahora te encuentras eres
tú.
Y eres tú la persona mejor
preparada
para llevarte a ti mismo
en la mejor dirección hacia el futuro.
El valor de tu experiencia de
vida
no está sólo en tu mente.
Está enclavada en tu
corazón.
Observa el mundo con
todo lo bueno que tienes contigo,
y podrás verlo con centelleante
claridad.
Bendiones!!!
Alex & Odris