UNA JOYA PRECIOSA.
La honestidad garantiza que siempre
tendré un espacio en el corazón de los demás.
La falta de la honestidad hace que otros
pierdan la fe en mí, pues la honestidad es una energía
que transforma la verdad en una joya preciosa.
Ser honesto en palabras es más que
simplemente no mentir;
implica que debo ser coherente
con mis valores internos.
Lo mismo sucede en las acciones,
donde ser honesto quiere decir que hago
acciones que estén alineadas
con mis valores, propósito y visión.
d/a