Un
niño que estaba en el cielo junto con otros niños, transbordaron un
avión con destino al mundo. Este niño ansioso por nacer, por venir a
la tierra y amar a sus padres, un día se encuentra en el mismo vuelo a
un niño que sufría mucho, porque no quería nacer. Entonces el niño
entusiasmado y ansioso por nacer le pregunta al niño triste:
- ¿Por qué estás tan triste?
El niño triste le responde:
- Es
que no quiero nacer, porque voy a nacer en una familia pobre, voy a
sufrir mucho y voy a padecer hambre y prefiero quedarme aquí en vez de
irme a sufrir allá. Y el niño entusiasmado por nacer lo alienta y le dice;
- No te
preocupes, yo voy a nacer en una familia con mucho dinero y de buena
posición y cuando nazca me voy a hacer tu amigo para ayudarte y le voy
a decir a mis papitos que te ayudemos. Pero ya no estés triste, que
tus papás ansían tu llegada.
Entonces el niño triste se pone contento con la esperanza que el niño entusiasmado le dio.
Más tarde, el niño entusiasmado se encuentra a un niño de piel negrita llorando y le pregunta:
- ¿Por qué lloras?
Y el niño de piel negrita le contesta:
- Porque mi papá nos va a abandonar a mi mamita y a mí.
- Pero ¿por qué?, pregunta el niño entusiasmado.
Entonces el niño de piel negrita le contesta:
- Porque mis
papitos son de piel blanca y yo voy a nacer negrito. Y cuando mi papi
me vea golpeará a mi mamita pensando que le fue infiel por haber nacido
negrito y voy a ser muy infeliz.
- No te
preocupes, le dice el niño entusiasmado. Mira, yo voy a nacer en una
familia de buena posición , mis papitos van a tener mucho dinero,
además ellos me van a querer mucho y todo lo que yo les pida me lo
darán y lo que les voy a pedir es que los ayudemos a que hagan una
investigación y prueba de sangre para que tu papito se de cuenta de que
tú eres de él y que tu mamita nunca lo engañó.
Entonces el niño de piel
negrita se quedó muy contento al ver que había encontrado solución para
que no sufrieran él y su mamita.
Más
tarde el niño entusiasmado, andando por el avión, encuentra otro niño
decepcionado y cansado de sufrir y llorar. El niño ansioso y
entusiasmado le pregunta:
- ¿Qué te sucede, por qué estás tan afligido?
Entonces el tercer niño le responde:
- Es que no quiero nacer.
- Pero, ¿por qué?, pregunta el niño entusiasmado,
Y el niño afligido responde:
- Es
que al momento de nacer mi mamita morirá, ya que será muy difícil el
parto y escogerán entre la vida de mi mamita y la mía. Ella decidirá
por mi vida y morirá y será un gran dolor para mi papito. Y por la
desesperación y el gran dolor de su muerte él se suicidará y yo iré a
parar a un lugar a donde llevan a los niños desamparados y no voy a
poder estar con mis papitos y es por eso que no quiero nacer todavía. Entonces el niño entusiasmado le dice:
- No te
preocupes. Mira que cuando yo nazca voy a tener mucho dinero y mis
papitos serán tan buenos que les voy a pedir que ayudemos a tu papá
para salir adelante y comprenda que Dios se llevó a tu mamita para que
no sufriera y te dio a cambio a ti para que no estuviera solito y en
ti vea el recuerdo de ella y verás que tu papito saldrá adelante y te
va a querer tanto como me van a querer a mi mis papitos.
Entonces el niño afligido ahora esperaba con ansias por su llegada al mundo y por poder tener un amigo tan especial como él.
Cuando llegó la
hora de la partida para venir al mundo, "el piloto" encargado de enviar
a los niños a su destino, empezó a llamarlos y el primero que fue al
mundo fue el niño de piel negrita, entonces el niño entusiasmado le
grita antes de nacer:
- no te preocupes que allá nos veremos y recuerda que te quiero.
El segundo en partir a
venir al mundo fue el niño que nacería pobre, pero él iba contento
porque tenía una esperanza y la promesa del niño entusiasmado y el niño
entusiasmado al igual que al otro niño le dijo que allá se verían en la
tierra, que no estuviera más triste.
El tercer
niño fue el que se le moriría su madre, pero su actitud era positiva
ya que el niño entusiasmado iba a ayudar a su papito a reponerse pronto
del dolor y al igual que a los demás, el niño entusiasmado le dijo que
se verían en la tierra y que serían los mejores amigos del mundo los
cuatro.
Después de haber mandado a los tres niños, el piloto cerró las puertas del avión. Entonces el niño entusiasmado gritó:
- ¡Espere Señor, falto yo,
falto yo! Yo también quiero ir al mundo para decirle a mi papito
cuánto lo amo y agradecerle a mi mamita todo el amor que me dará cuando
yo nazca y para que vean que soy tan bonito como ellos...!, ¡Espere
Señor... falto yo!...-
Entonces hubo un gran silencio... Y el piloto le respondió:
- Lo siento, pero hoy tus padres decidieron no tenerte.
- Pero es que yo tenía
tantas ilusiones de conocer a mis papitos y que vieran lo chiquito que
soy, y que soy parte de ellos. Además, quería ayudar a mis amigos,
porque no quiero que sufran, es que yo... quería nacer...
Luego se oyó un suspiro de Dios y se alcanzó a escuchar:
- Cómo
a veces pueden terminar con las ilusiones de los hijos, cuando es el
regalo más hermoso que les doy para complementar sus vidas.
Autor Desconocido
Un
Abrazo, que Dios te bendiga, te muestre su rostro, te sonría y permita
que prosperes en todo, y derrame sobre ti, muchas bendiciones de Vida,
Paz, Amor, y mucha Prosperidad;