forjar un mejor camino para mi futuro. Una consejera que ha sabido escucharme,
comprenderme y darme la más sencilla,
pero más alentadora, palabra de apoyo. Una excelente directora de mi formación y vida espiritual. La mejor cocinera, para la cual, el servir no es una tarea obligada, sino una labor altruista en la que deposita todo su cariño. La mujer responsable que, con su dedicación, esfuerzo y perseverancia, me ha dado el mejor ejemplo y testimonio de vida. Una amiga incondicional, que tiende su mano para apoyarme
y me abre su corazón para reclinar en él mis más íntimos secretos,
alegrías y tristezas. Ella siempre está presente cuando la necesito,
sin esperar nada a cambio.
Por eso hoy doy gracias a Dios por su más bella creación: ese ser excepcional que se proyectó en la vida para darme vida... ¡Mi Madre! "Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa qu elas piedras preciosas!... Cuando habla lo hace con sabiduría;
cuando instruye, lo hace con amor.
Está atenta a la marcha de su hogar, y el pan que come no es fruto del ocio. Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba: -Muchas mujeres han realizado proezas, pero tú las superas a todas- Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que tema al Señor es digna de alabanza. ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras!" Proverbios 31:10, 26-31. (A./D.)