intermediarios.
Se ha formado una cuenca hidráulica caótica... no, un momento, la cuenca tiene un orden secreto, pero la lluvia cederá antes de que pueda descifrarlo. Fluyen improvisados ríos, aumentan lagos casuales y movedizas cascadas. Todo salpica, todo rebota mojadamente.
Tengo frío y los labios morados, pero instiré. El agua bendice y al contacto con la piel celebra el fluir de la vida que siempre se abre paso. Es el único misterio que sobrevivirá, sí, ese es el gran misterio. Acabo de intuirlo, sospecho que la lluvia me lo ha revelado.
Llueve torrencialmente, la ciudad ha enloquecido. ¿A dónde van esos cientos de paraguas monocromáticos? ¿es que nadie escucha lo que la lluvia cuenta?
Tengo el pelo empapado, la ropa adherida, algún libro arrugado y la mente clara. Hoy fue un día diferente. Llovió y era lo que necesitaba