Me gusta mi casa sonora de risas de amigos
y el tibio y profundo perfume del vino en la voz,
me gusta la noche con luces, la reja con flores
y el grito y las bromas de todos cuando llegás vos.
Me gusta el recinto construido con nuestras miradas,
racimo de acordes en una guitarra de amor,
saber lo que dicen los ojos hablando de nada,
reir y sentir que la muerte está muerta por hoy.
Es la fiesta, mis amigos...
No hay angustia ni hay ayer...
Hoy es el pan y es el vino.
Mañana...vamos a ver...
Comer entre todos las cosas que hicieron tus manos,
estar en el otro en mensajes de rico sabor,
servirnos el vino, contarnos las mil tonterías,
tejer con las vidas un poncho de ritmo y color...
Cantar las canciones de antes sintiendo la tierra
crecer y estallar en nosotros con fuerza de flor,
mezclar en el baile los cuerpos y las alegrías,
hacer de la noche de fiesta semilla de sol.
¡Es la fiesta, mis amigos,
no hay angustia ni hay ayer!:
¡hoy es el pan y es el vino,
mañana vamos a ver!...