Desnudas están las ramas,
sin reverencias
ni clamores.
Como en noviembre
en Gerona,
los árboles de junio
cerca del Paraná
desnudas lucen sus ramas.
Misterio anunciado,
silenciosa promesa.
Diciembre llegará con sus flores,
con sus frutos.
Un árbol
espera la alegre ronda.
Seis niños girarán
a la sombra
de su renovada fronda.
|