Me quiero a solas en tus venas, sirena de agua dulce y salada, me quiero amada, amamantada cierta, fruta fresca, impulsiva y alma.
Me quiero aventurada en tu pensamiento, eternidad y momento vivenciado en vivo, raíz y destino del sol que te nace adentro, tierra y cielo donde busques tu cobijo.
Me quiero amplia y reservada, rubor y lágrima, magia y cómplice, veterana e imprevista, travesura y sonrisa del tropiezo que te valga, fértil alborada del latido que precisas.
Me quiero mía, cuando tuya me poseas, sensibilidad en prenda de tu desnudo decir, sentir que sientas cuan duermes o despiertas y la sangre que te renueva cuando pareces morir.
Esencia.
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