TRAVESÍA
Mi pupila incrustada en la tuya,
entregada sin resistencia detiene el tiempo.
Es el cielo tus manos,
la brisa tus ojos,
tu boca cascada cristalina
que a mi boca llega.
De tus alfabetos fluyen esencias paradisíacas,
refrescando mis sentires sedientos…
Empapada en cada pliegue de tus códigos
me lego a la magia del estreno.
Soy velero navegando en el
vaivén de tus olas de océano quebrado,
dejándome llevar en una travesía incierta.
Soy arena ávida de tus caricias de espuma,
soy crepúsculo intencional
porque sé que contigo siempre habrán alboradas.
14.09.2009