Que
tu mirada sea, mirada clara, sea mirada de niño, que transparenta el
alma.
Que
tu sonrisa sea, sonrisa ancha, fuerza que surja de adentro, ganas que
se contagian, buen humor que dé sentido al quehacer de tu
jornada.
Que
tus palabras sean, valientes palabras, que no oculten la verdad y no
teman proclamarla. Que sean la voz de aquéllos, que ya no pueden ni
alzarla.
Que
tus manos sean, manos entrelazadas, manos con otras tendidas, abiertas,
no solitarias. Manos unidas y fuertes que hoy construyan el
mañana.
Que
tu caminar sea, compartida caminada, que busque abrir junto a
otros huellas de nueva esperanza. Que tu camino acompañe el
caminar del pueblo en marcha.
Que
tus silencios sean, eco de tus entrañas, crisol de anhelo y
proyectos, que sólo el tiempo amalgama. Silencio fértil, simiente que
en brotes de vida estalla.
Que tu vida entrega sea, para que valga la
pena, ser vivida y no, gastada.
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