Estudié Filosofía en la Universidad de Salamanca y obtuve la licenciatura en Filosofía y Ciencias de la Educación. El doctorado lo realicé entre las Facultades de Filosofía de la Universidad Autónoma y de la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) de Madrid. En la primera atendí los cursos, y en la segunda preparé el proyecto de la tesis, y lo presenté tras una estancia de algo menos de un año en el Instituto de Ciencia Cognitiva de la Universidad de Colorado (Boulder, USA). Más adelante decidí formarme en Salud Laboral como Técnico Superior en las principales especialidades contempladas en el momento en España. La posibilidad de interacción con diferentes entornos culturales ha sido una experiencia estimulante para ampliar perspectivas y construir la conciencia de que, en lo que concierne al universo mental humano, es muy conveniente ser cuidadoso con la generalización y el prejuicio.

Desde la perspectiva profesional he dedicado una parte importante de mi trayectoria a la docencia, la mayor parte del tiempo universitaria, pero no únicamente, pues también en períodos más cortos impartí clases de diversas áreas de Filosofía en Escuelas y en Centros de Enseñanza Secundaria. En la Universidad expliqué asignaturas de Filosofía a estudiantes de ingeniería (Universidad Politécnica), y más tarde también alguna técnica, en este caso a estudiantes de carreras de índole humanística (Universidad Alfonso X El Sabio). Es una experiencia muy gratificante, aunque no siempre sencilla, compartir diferentes formas de pensamiento, formación y trayectoria profesional, pues además de contribuir a ampliar horizontes, entrena también a percibir los posibles límites de los puntos de vista individuales. Desde esta perspectiva el trabajo que he realizado en el ámbito de la Salud Laboral, tanto en la empresa privada como en el entorno institucional publico, ha sido muy instructivo para aprender a interactuar con problemas complejos en los que pueden incidir muchos factores y de muy diferente naturaleza.

El viaje del conocimiento, la labor de intentar comprender la evolución de las ideas y cómo el ser humano ha logrado poner en práctica algunas de ellas, así cómo tratar de transmitirlas y aplicarlas con esmero y precisión, me ha parecido habitualmente un reto muy interesante. El pensamiento humano parece ser una habilidad que puede, en determinadas condiciones, desplegar una capacidad potencialmente infinita para la creación de nuevas posibilidades en diferentes entornos prácticos y dimensiones teóricas. Tanto en el ámbito de las diversas áreas de la Filosofía, como en el de la Salud Laboral, la teoría y la práctica se entrelazan en la consecución de un objetivo común de amplio espectro: aprender a conocer, incluído uno mismo, aprender a cuidar la vida y a respetar la diversidad del entorno