Solamente un alma caritativa, desprendida y principalmente humilde, puede vivir así Que reza de forma tan amplia Que concede los pedidos a todos Que es sensible a los dolores del mundo Que comprende las fallas Que no juzga ni condena Que concede los beneficios da su bondad independientemente de la situación o condición sin distinción a todas, a todos sus hermanos en Dios Es la esencia del verdadero Amor En sus oraciones la irradiación de la Fe En la confianza del perdón divino Y en Su mano extendida Y la luz de su corazón ...