CUANDO TE ACEPTES TAL CUAL ERES, SERÁS LIBRE PARA SER TÚ MISMO. Comienza aceptando que te falta mucho para llegar a la perfección pero que no tienes que parecerte a nadie. Cuando por fin lo aceptes comenzarás a ser tú.
No es fácil ser o querer ser buenos en todo, nadie lo es, pero poco a poco lograrás liberar tus cargas. Ya no tendrás que callar cuando lo único que deseas es hablar. Nadie te podrá ordenar lo que tú no desees hacer.