TU RISA
Esto no es igual que decírtelo a la cara,
que mirar esos luceros que sonríen a las brumas,
que oler tu carne de espuma recién lavada en el mar,
no es igual.
Pero mantengo lo mismo que cuando por primera vez
me rozó el aire de tu risa, tan abierta
como la puerta del infierno me espere
en el momento en que reniegue
del pliegue de tu camisa,
de los hilos de tu pelo,
de las palmas de tus manos,
que son compases de esferas,
de tu ritmo tranquilo de barco navegando a sotavento.
En una sencilla luz se disuelve la inocencia.
La inteligencia se debate en el oscuro deseo
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA
|