Es el fino arte de hacer con que un sueño se vuelva realidad.
Significa que cada pensamiento, palabra, acción y cada centavo de su riqueza tiene un fin definido
y no hay desperdicio. Pero es muy distinto de terquedad, ya que una persona determinada está siempre abierta y humildemente escucha los consejos de los otros. Con discernimiento,
define exactamente quien está correcto y quien está equivocado y después actúa.