Seamos lo libre que el adentro apetezca,
ignorando las cadenas que pretendan ignorarnos,
olvidando los pactos que no pactaron con nosotros
para despeinarle el rostro al intento de intentarlo
Seamos la lluvia que lave nuestros soles,
la razón de las razones que la locura reclame,
la llamada que llame a recreo del instinto,
la consecuencia del dicho que el hecho declame.
Seamos el canto que nuestra voz decida,
la sangre y la tinta del verbo que acuda,
la versión desnuda del mal vestido maquillaje,
lo sabio que sabe que no se sabe nunca.
Seamos las alas del universo que nos quepa,
desnudando el poema del cielo prometido,
bebiendo los rocíos de los soles que amanezcan
con el alma abierta y dispuesta al camino.
GOGO