Querido amigo:
si el tiempo pasa, que no sea en vano;
y si sembramos, perseveremos y fructifique
todo aquello que se ha soñado.
Que no te rindas y que no cedas a la inclemencia
de los estragos,
porque la vida nos da de todo, los buenos tiempos
y los tiempos amargos.
Que si me caigo, tú me levantes,
si me precisas, te dé mi mano,
y seamos piadosos con los errores
que alguna vez nos alejaron.
Que tu alegría sea la mía y lo pequeño
lo compartamos,
y que en el día, en mis rutinas,
en mis afanes, en mi trabajo,
en la mesa con mi familia,
sepa que tengo un amigo al lado.
Querido amigo: la vida es corta,
el tiempo pasa por el cedazo
que va dejando todo lo bueno,
y entre lo bueno ha decantado
el conocerte y el elegirte
como a un amigo, como a un hermano.
Autora: Laura Giménez