ABANDONADA
La calle está sola de tanto pensar y pensar
en las pasadas sonrisas que prodigamos al alba, todas ellas que se sintieron verdaderas y amplias con sus respectivos ecos estrellarse en las paredes de las casas y que supieron de una u otra manera que estábamos felices de tenernos.
El auto está solo de tanto esperar que me lleves al norte, allí en donde la ruta al sol nace y la playa comienza, el sitio perfecto de la santa Lucía donde nos dimos el primer regalo y concluimos perfectos en los viejos muelles de Puerto Colombia.
El pasado está abandonado de recuerdos y de fotos sueltas, aquellas en las que estabas silencioso, algo así como pensativo tal vez ocultándome una amarga respuesta que no quería escuchar de tus labios decir.
La plaza se ha vuelto soberana de mi pena y mi falda, todo, porque recogió mil llantos que ni mis manos pudieron soportar. Te había esperado hasta el olvido para recordarte y como ves, te había llorado al sentirme abandonada.
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA
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