Invitación a la felicidad, delirio concierto de emociones y libido... en el buen sentido, claro, de la femineidad raramente aceptada y compartida. Claro, no todos pueden comprenderla es reto, palabras abiertas a la vida, germen de sensaciones hechas mujer y viento sopla, despeina y siempre alivia. Celebro esta celebración de vida por tu hijo y mis hijos, por nosotras digan quienes presencian lo que digan nada cambiará este momento y esta magia pronta a volverse risa e ilusión desprevenida voluntad, fuerza, corage y madurez desde nosotras, felizmente mujeres elegidas para transitar solas, quizá, valientemente el momento de celebrar, copa por medio, el sencillo milagro de la VIDA, -con una copa y un abrazo y besos- por la amistad desde el dolor nacida. Ojalá el tiempo no borre este retrato pintado con fulgor en mis recuerdos.
|