ESPERANDO A UN AMIGO
Pasando el tiempo con soledad y afligida, miro al cielo en la alborada de cada día, donde la pena que siento, mina mi vida, buscando respuesta de esta cruel agonía.
La hiedra no es querida por sus malos efectos, pero el veneno que lleva aleja al humano, yo soy hierba buena que necesita afectos, sintiendo que no se me extiende alguna mano.
Estoy por las tardes cansada de esperarte, se nubla mi cielo y la noche fiel me cubre, no puedo ahora sola, venir a buscarte, porque tus huellas el día no me descubre.
Yo te espero amigo en mi vida desolada, mis brazos caídos no pueden con la carga, en definitiva, mi senda está apagada, sin tu presencia, la condena es muy amarga.
Acude cual placebo a entregar alivio, en mis horas perdidas de dolor ingrato, no puedo continuar sin tu cariño tibio, enfriando la hoguera del sentimiento innato.
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