Saludos!!!
El camino del amor terrestre, no es como uno lo quiere… sino que como viene, pero en este ícono del destino, darse cuenta que uno vive por sí, para sí… se entrega con amor y con consecuencia…
Algo de esto pongo en el siguiente escrito.
Siempre haya luz y amor en tu camino.
Fuego
Que?
Hablar una estrella con otra?
hombre!!!… las estrellas titilan…
y… ¡No hablan!!!
Qué?
que el cielo es limpio y puro?
Nooooooooooo…
Yo… yo… mojo el cielo…
La puerta del sol… como escribía…
pensando en el paraíso…
algunas barcas dormían, más yo,
con sueños de mujeres y icor,
daba ensueños al destino…
¡Hipócrita destino!!!
En la telaraña tejida con las ilusiones mías,
el incierto proceder de las calles desiertas,
la duda… o la tristeza,
Tras espejos limpios…
sólo, necesario es tener…
¡La brújula de sueños!!!
... No hay destino, soy el destino…
entre música y dulces,
a estas alturas,
el silencio de las olorosas mentes…
¡Hay fuego en mi camino!!!
Deshaciendo naufragios,
concibiendo la sabiduría del beso de la hora,
en el espiral de las campanas doradas,
y con las sonrisas del relámpago espigado,
vive el viento con tu rostro gesto a gesto,
crepusculando la maleta de tu ausencia…
Sí…
Hay fuego en mi camino!!!
Ensayando los colores del amor y del llanto,
sueño con haber amado tantas y tantas veces,
y, en ese turbio canto,
con la ilusión de la primavera
y el canto de mi otoño…
¡Hay fuego en mi destino!!!
Emilio Glivel