Hoy quiero
dedicarte una hermosa melodía...
Escribiré con
letras los sonidos...
Usaré palabras
que deleiten tus oídos..
Como únicos
instrumentos, tomaré mi pluma y mis sentimientos...
Habla mi melodía
de un mundo diferente...
Allá lejos,
dónde sólo llega la mente.
El primer sonido
es el silencio, la paz del alma y la conciencia...
Poco a poco se
invade el aire, con el suave ritmo del corazón, al igual que un reloj: tic-tac,
tic-tac.
Se levanta una
suave brisa, y acompaña su sonido, cual hermosa sonrisa.
Cae una hoja del
árbol, suena como un cascabel, tintinea dulcemente al caer.
La risa de un
niño a lo lejos, hace mi canción enternecer...
En el aire las
gaviotas, acompañan sin querer.
De pronto la
brisa se convierte en aire, el aire en viento, y siento su fuerza dentro.
El mar se
enfurece, las olas con fuerza, rompen en el acantilado embrujado.
Mi corazón se
estremece y suena ahora al unísono, de las enfurecidas olas del mar.
Los sentimientos
revuelven mi espíritu, mi alma parece salir con fuerza y volar.
Se levanta una
inmensa tempestad. Una tormenta que mil rayos y truenos hace sonar.
Lloro y grito
con fuerza desesperada, para alcanzar mi alma que quiere escapar.
Miro al cielo,
las lágrimas nublan mis ojos, pero veo la tormenta, poco a poco, amainar.
Vuelve a
convertirse el viento en aire, el aire en suave brisa, y recupera su sonrisa.
Regresa la
melodía del silencio, el suave tic-tac del reloj...
descansa en mi
corazón.
Vuelve a reír el
niño, con su risa inocente...
Caen las hojas
del árbol dulcemente.
Siento de nuevo
la paz en mi espíritu, regresa mi alma despacio y con calma.
He alcanzado el
mundo diferente, aquél que tan sólo existe en la mente.
¿Has oído la
hermosa melodía?
Es la música del
alma.
No la puedo
interpretar, pues ningún instrumento musical, aprendí a tocar...
Tal vez tú, la
puedes alcanzar
d/a.
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