Tu Lugar en el
Mundo
Nadie en el mundo va a darte tu lugar si tu no lo ocupas
primero.
Al que elige con firmeza su papel nadie le dicta el libreto ni
le señala cuando debe entrar o salir; solo tu eres el director, guionista y
protagonista de tu historia
No importa tanto en realidad si eres un
actor secundario en la obra de otros, lo esencial es que seas el actor principal
en la tuya, y también, en la medida de tu vinculo con Dios, participe de la
redacción de tu libreto.
Es irrelevante el tiempo asignado a tu papel,
siempre será el necesario para que tu participación en el plan del Supremo sea
la esperada, pero cuida de no equivocarte de escenario: el tuyo es aquel en el
que se juega tu suerte, no la de otro, por apasionantes que puedan parecer los
libretos ajenos.
Esto que te enseño tiene que ver con la elección
consciente de tu libertad en todos los niveles, que te llevara siempre a negarte
a la aceptación de ese papel que muchos asumen para descansar de sus
obligaciones: el de víctima.
Indaga profundamente en tu interior cual es
tu sino, cuales son tus talentos, cuales los lenguajes con los que ansias
expresarte, y luego actúa. No te limites a una sola forma de expresión,
emprende la aventura de descubrir de cuantos modos puedes llegar a los demás con
tu mensaje. Cada conducta es una forma de manifestación, no te limites al
desempeño de un único papel en tu vida. Cambia, amplia tu experiencia,
pruébate en cosas nuevas, ensaya algo distinto en tu casa, en tu trabajo, en tus
pasatiempos, en la forma de vincularte con los demás, en tu búsqueda de Dios y
en el modo de amar a los que amas.
No permitas que el miedo, los
prejuicios, la moda, la rutina o la presión de los demás aplaquen esa potencia
creadora que habita en tu interior, exprésate y no te justifiques, no expliques,
no argumentes.
Obra que, por cada uno que critica en voz alta, existen
diez hermanos silenciosos que crecen con tu ejemplo y a quienes tu coraje
impulsa a buscar en si mismos la fuerza que te anima.
Existe una verdad
en ti, debe ser develada y transformada en acción. Esa verdad se refiere a
tu esencia y a las características peculiares que te identifican. Dios decidió
que tu persona fuera única, original, nunca repetida; debes dar cuenta de eso
ante el Señor. A cada uno de ustedes les compete manifestar la riqueza
infinita de la Creación desarrollando lo que de distinto les entrego el Supremo,
quien a través de esa singularidad elige manifestar Su propia gloria.
ERES LA UNICA OPORTUNIDAD QUE TIENE EL MUNDO DE CONTAR CON ALGUIEN COMO
TU
a/d
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