Corazón que me dueles sin parar, que me llenas de alegrías y después me haces llorar, que me enseñas en la vida lo mejor que he de pasar, los disturbios del destino que me hiere al caminar; Corazón que lates que naufragas al andar, solitario por el mundo sin tener a quien amar; Corazón no te me mueras que por ti yo he de llorar viviré desconsolado entre el vació y la soledad contemplando mi tristeza sin poderme despertar siendo un soñador poeta por toda una eternidad. |