SIRENA
Secreta es la amargura en teñida soledad. Perdido en el fulgor de plateadas olas cien mares atravesé sombras de mi desgracia en busca de tu amor.
Enormes veredas abrí, más de las que jamás imaginé y profundas son las huellas del camino imborrables arrugas de esta marchita piel en desgarradas lágrimas de lamentos, sin aún conseguir encontrarte.
Tentadora sirena de negros ojos, dulce néctar de este mísero errante vagabundo, bajo la máscara de la verdad tu nombre evoco preso en melancólica fiebre que embriaga mi derrotado corazón sin fortuna.
¿Por qué en mis sueños apareces celestial criatura de hermosos cánticos?
A tu vera ansío llegar, manjar espiritual de esta cruda existencia dulce morada donde habito mientras duermo, pero triste de mí impotente ardo en desesperación cuando al amanecer en la olvidada luna desapareces, eclipsada por la burlesca impotente luz del horizonte.
Bravas olas cabalgan bajo mi barco, rompen los recuerdos en silenciosa entrega del nuevo día y quebrada tengo el alma de dolor infeliz desdichado de mí al contemplar mis vacías manos.
¿Dónde estas amor?
Suspiro por ti ¡Oh! diosa de este pobre viejo marinero. Guíame a tu puerto abismo ciego de mis sentidos para que cuando mi vida se extinga pueda besar tus rojos labios y morir en tu regazo.
Angelique Pfitzner
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