Anoche me imaginé tu sonrisa. Y quizás tú llanto. Todo fue tan deprisa. Todo muy rápido. Y cuando terminó me di cuenta que ya no quería tanto. Y también me di cuenta que ya no es para tanto. Que la tristeza y la felicidad tienen su límite delgado. Fácilmente cruzamos de aquí para allá y de allá para acá.
Estuve triste. Aún lo estoy. Lleno de dolor. Lleno de recuerdos. Recuerdos que algunas veces fueron rosas... Hoy ya tienen espinas. Entonces el ángel me ofreció quitarme el dolor con un precio: se llevaría mis recuerdos también. Que estaría sin dolor y sin recuerdos. Sin titubear acepté. Él me preguntó nuevamente. Entonces me puse a pensar... Aquella vez que le hablé después de tanto tiempo. Muchas veces que tuvo excusas para no salir conmigo. Esa vez que aceptó salir conmigo por fin. Esa rosa que le regalé.
Y la misma rosa que aceptó. Ese primer beso que nos dimos. Los pocos encuentros que tuvimos. Los tantos desencuentros que hubo. Los muchos momentos felices y los muchos momentos difíciles. Aquella vez que después de tanto tiempo me dijo que no. Otras veces que me costó aceptar su rechazo. Y también esas tristezas que tuvieron su llanto. Las lágrimas. Y el enojo.
Las frustraciones. También los dolores. Las nostalgias y la melancolía. Los malos ratos. Mi mejores amiga la soledad y depresión. Reflexión. Tratar de levantarme emocionalmente con las muchas caídas. La indiferencia. El coraje. Lo que soy ahora. Mejor me lo quedo. Me quedo con mi tristeza le dije al ángel. Gracias a eso... Soy lo que soy hoy en día. Gracias a esos momentos felices puedo vivir de vez en cuando. Y también puedo ser miserable.
Gracias a esos dolores puedo ser menos sensible. Y también puedo ver las cosas con mejor claridad. Gracias a la soledad puedo conversar conmigo mismo. Me obliga a aprender. Y a desaprender. Que apesar que los recuerdos hayan hecho sangrar mi alma... Eventualmente comenzará a cicatrizar y dejará de sangrar menos. Que gracias a la infelicidad... me atreveré a cometer errores y no pensar en consecuencias imaginarias.
Y que gracias por preguntarme nuevamente... Pude pensarlo nuevamente. Pero eso fue anoche. Anoche me imaginé. Sólo fue mi imaginación.
Colaboración de Cesarion028
Panamá