Amar, es arriesgarse a no ser correspondido.
Vivir, es arriesgarse a morir.
Esperar, es arriesgarse a la desesperanza.
Lanzarte, es arriesgarse a fallar.
Pero los riesgos deber ser tomados, porque el peligro más grande en la vida
es no arriesgarse.
La persona que no arriesga, no hace, ni tiene nada.
Se pueden evitar sufrimientos y preocupaciones, pero simplemente
no puede aprender, sentir, cambiar, recer, amar y vivir…