Cuando algo malo o no planeado suceda,
entienda la perfección de la vida.
Toda semilla bien regada y cuidada,
un día dará frutos.
Pero los frutos
se darán en la estación correcta,
no antes o después.
Nuestros deseos en la vida
son como semillas que sembramos
y debemos cuidarlos con todo cuidado.
Algunos pronto darán resultados,
otros demorarán mucho más tiempo
para que sucedan en la práctica.
Debo aprender el arte de tener paciencia,
de forma que pueda disfrutar
plenamente del fruto
cuando esté maduro totalmente.
Bendiciones!!!
Alex & Odris