CONFESIONES Tantas cosas que quise decirte y me quedé callado mientras las palabras se agolpaban torpemente en mi garganta y mi corazón latía como un caballo sin freno y desbocado que corre por las tierras yertas y el polvo del camino es lo único que levanta
Tantas cartas que quise escribirte y no tenía papel ni lápiz para contarte que, sin ti, cada día me siento más muerto que vivo, que soy uno más entre difuntos que sólo renazco contigo, que resucito de entre los muertos cuando estamos juntos que la única savia de mis venas, que la única razón de mi vida es amarte
Tanto tiempo ha pasado ya desde la última vez que nos encontramos cuando ya se tornan de amarillas las fotografías y las cartas de despedidas que nos recuerdan aquellas experiencias de placer, de amor, de esperanza ya vividas del primer beso que selló nuestro destino cuando nos enamoramos
Y ahora que siento a la muerte como una compañera que regresa espero encontrarte en el paraíso o en el inframundo donde nuestro amor pueda convertirse en algo más eterno que este mundo donde ya sólo tendrá cabida la alegría y se mudará por siempre la tristeza
Tanto tiempo ha pasado ya desde la última vez que nos encontramos cuando ya se tornan de amarillas las fotografías y las cartas de despedidas que nos recuerdan aquellas experiencias de placer, de amor, de esperanza ya vividas del primer beso que selló nuestro destino cuando nos enamoramos
Y ahora que siento a la muerte como una compañera que regresa espero encontrarte en el paraíso o en el inframundo donde nuestro amor pueda convertirse en algo más eterno que este mundo donde ya sólo tendrá cabida la alegría y se mudará por siempre la tristeza