El sol de cada dia
depende de nuestra actitud.
Aunque yo no pueda variar el sol externo
y no pueda impedir que llueva,
cuando quisiera tener un día soleado,
puedo sí tener tal actitud
que el día más gris será brillante
como un día de verano.
La actitud es compuesta
de pensamientos y
la única forma de experimentar
este sol mental
es tener pensamientos luminosos
y llenos de vitalidad.
Experimenta y verás
que la peor tormenta
se volverá la mayor maravilla
de tu vida.