Si este instante fuera una vida...
La viví con plenitud
En arrobadora quietud
Nuestras almas armonizan
En perfecta e indisoluble unión
Sin saber ni del tú ni del yo
Momento inmesurable
De inefable bendición.
Bebí del cáliz de tus penas
Bebí del cáliz de tu amor
Tus cuitas me confiaste
Me confiaste tu temor
He vivido tu alegría
He vivido tu pasión
Y me iliminó esa sonrisa
En tu semblante de esplendor
Te he sentido en cercanía
Aunque al otro lado del mar
Y a veces en lejanía
No obstante a mi lado estás
Te ví bajar a los abismos
Te ví a los astros acudir
Te ví cuando entre tinieblas
Empezaste a relucir
Me miraste inclinarme
Cuando recogí una flor
Que después tú deshojaste
A ver si eras dueño de mi amor
Todo sentí como si fuera mío
Porque te llevo en el corazón.
Y al llegar este momento
De total realización
Es que desaparece el tiempo
Como si en otra dimensión
Oh! Que fascinación!
De mi existencia eres la única razón.
Si este instante fuera una vida...
La viví con plenitud.