Emociones insatisfechas y horas que no avanzan... Necesidades opulentas y océanos de pobrezas inundándote el alma... Romances por doquier que incitan a la envidia. Inquietudes que se agolpan y sin quererlo te hacen daño. Por toda la gloria divina, por toda la universal poesía: ¡Cuánto te estoy extrañando! |