Soledad
Soledad trascendiendo a la soledad, en toda inimaginable circunstancia, no infringe dolor y sólo acompaña para hacerte especialmente recordar...
la importancia del evento esencial, singularmente hermoso y encantado, si hubiese sido plenamente disfrutado en la compañía de aquel ser especial.
¡Maldita Soledad! Tú que todo lo sabes, y no cesas en tu insistente parlotear... Ya, un día de estos, aparecerá aquel ser y con la magia del amor te hará silenciar...
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