Una persona auténticamente poderosa es humilde. Y con ello no nos estamos refiriendo a aquella falsa humildad de quien se rebaja a ser como aquellos que son inferiores a él. Se trata de aquel halo que rodea a quien responde a la belleza de cada alma, a quien ve en cada personalidad, y en las acciones de todas las personalidades , el alma encarnada en la tierra. Es aquel ser inofensivo que aprecia, honra y venera la vida en todas sus formas. |