Todo este devenir produce en nosotros un desacostumbrado cansancio. La materia es más lenta a la hora de ajustar su dinámica a la de la conciencia. Protéjanse descansando lo suficiente, y más. Si pueden, tomen una siesta cada tanto, no importa el momento del día. Si no pueden, reemplacen alguna salida "de compromiso" por tiempo para ustedes, relajación y silencio reparador. |