Ya nadie duda de que nos estamos acercando a un momento inexorable de nuestra historia como especie. Ni los escépticos pueden negar que algo está sucediendo a nivel planetario, algo que va más allá de los conflictos sociales y ecológicos, o la transformación del paradigma científico. Para los que vivimos esta realidad como una experiencia energética de expansión y conexión, los tiempos se han ido acelerando. Crecimientos abruptos, ruptura de vínculos, desaparición de dolencias casi sin mediar tratamiento, percepciones acrecentadas, sin cronicidades sin límite. |